Tres días fueron suficientes para reafirmar que la sierra es de otra dimensión completamente paralela a la nuestra. Compartimos el mismo espacio, el mismo tiempo pero simplemente es un mundo completamente aparte. Ahora que lo pienso no se si el mismo tiempo. El punto es que es maravillosa, infinita, fantástica, cruel, triste, calurosa. Además hay mujeres bastante singulares, ya sea por ser guapas o por lo interesante que es su vida.
Pongo unas imágenes del mundo serrano. El mural lo pinto una chica gringa llamada Alison Spain, a ella la conocimos hace dos años cuando estabamos en Huehuetla. y como diría José Luis Ibarra Mazari: voy y vengo.