Notas del "Moleskier"

Un día cualquiera me sentaré a la mesa y me darè un banquete de recuerdos. Y es que los recuerdos son para compartirlos. Es decir, son para una plática larga. Una plática que acerque al lejano tiempo al momento palpaple, en el que hacemos que resurjan los escenarios. Una plática sin fin, pero más desgastada cada vez, un recuerdo sin fin pero más desgastado cada vez.

Cuando los dìas fueron màs que una caminata

Cuando los dìas fueron màs que una caminata,
es decir un camino

Y las noches fueron màs que un cuarto oscuro, escupiendo maullidos,
es decir insomnios transmutados.

Cuàndo el frio fue màs que fumar en la ocuridad del silencio,
y el calor fue màs que forma de molestia, un pretexto.
es decir una manera de vacilar al tiempo

Cuando el alcohol no fue una apariencia, una forma de vida,
es decir un propòsito nocturno.

Cuando tus pezones negros llenos de cafè de estrellas, me sofocaban la lengua, y tus flagelantes palabras azotaban las dèbiles espaldas de mis recuerdos.

Cuando eso mis estados psicotròpicos eran desperdiciados pensando en el insondable abismo de tus actos ignivomos.

Despertares.

y si un buen dìa amanezco, y sin darme cuenta dejo de ver la realidad tal cual la fumo, tal cual la tomo, tal cual la camino. Los dìas soleados, lluviosos, nublados, con viento. Los dìas en los que los espejos son de lo màs normal y no dan miedo, los dìas en los que aùn distingo a las personas. Despierto y sin darme cuenta, comienzo a golpear al aire. como aquellos que creen que detienen a la luna del inminente impacto contra la tierra. Yo pensarìa que detengo al mal aire del inminente impacto contra las almas.