sábado, 12 de julio de 2008

Superficie lunar

Martín está sentado frente a su oliveti, al lado de ella tiene una taza de café y alrededor de 20 colillas de cigarrros Monterrey. Las manos le tiemblan. Piensa que debe de escribir la mejor propuesta, debe de convencer al conductor de televisión que él es el candidato ideal para ir a la luna. Siempre lo ha soñado. cuando él tenía cinco años de edad, Ludicorp comenzó el negocio de cruceros por la luna. En un recorrido de una semana proponiá visitar el crater Newton y el Galileo, además de hacer un viaje de "exploración" por "el lado oscuro de la luna" un salto de ingravidez de al menos 100 mts. en un carro tracción. Además de un recorrido por las minas de Nitarum de las que se extraé la matería prima para la construcción de las joyas más valiosas de la tierra y bueno no podía faltar el recorrido por el sin fin de cráteres que abundan en la luna. La promoción incluía un boleto doble así que podía llevar a Amanda, la chica con la que había estado saliendo y le pensaba proponer matrimonio. Y que mejor que fuera en la misma luna donde el le diera el anillo de compromiso. La idea lo volvía loco, pero esa locura no dejaba que asentaran sus pensamientos. Ya había escrito unas trescientas propuestas pero ninguna lo convencía.

AL PROGRAMA "LUNÁTICOS Y COSAS PEORES"
Por medio de la presentes les quiero expresar los motivos para que me seleccionen en ese viaje a la luna que ofrece la compania Ludicorp de manera gratuita. Para empezar desde adolecente he sido marinero y siempre me ha fascinado la boveda celeste. En mis embarcaciones a menudo cargaba con un telescopio Newtoniano regalo de mi abuelo. En dichos viajes por altamar mi interés por la luna aumentó de manera exponencial. En una de tantas ocasiones, fui muy afortunado por cierto, porque estaba viendo la superficie de dicho satélite y noté que un meteorito se impactó contra ésta. Eran alrededor de la dos y media de la madrugara con horario GMT-7 del día 7 julio del año 2041. En la embarcación contabamos con transmisores de onda corta y sintonizé al banda de radio aficionados, hice un broadcast de mi descubrimento. En menos de cinco minutos el centro de observación de la UNAM con sede en la península de Baja California confirmó mi observación. Pronto se enlazaron con la OIOE Organización Internacional de Observación Espacial. En menos de una hora y media confirmaron que el meterito había creado un nuevo cráter en la luna. El centro de observación de la UNAM proporcionó mi información a la OIOE para que el crater llevara mi nombre. Esa es la razón fundamental por la que deseo visitar la luna. Para ver si es posible que conozca el cráter que descubrí y que fue bautizado con mi apellido "Caminante". Sin más por el momento y en espera de una respuesta satisfactoria, les agradezco la atención prestada.

Terminó de leer la carta, la puso en un sobre y la envió por el buzón aéreo. Dio un sorbo a su café luego a su cigarrillo y comenzó la espera de una respuesta. Imaginó la cara que pondría Amanda cuando recibiera la noticia.

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