viernes, 7 de noviembre de 2008
Entre los ojos del desencuentro
Una mañana desperté, ví el techo, recordé la última parte del sueño. Estabamos en silencio viendonos de frente, jugando con las manos, de un momento a otro los ojos no mintieron y supe que podía darte un beso. Simple, sencillo. Tus labios se entreabrieron y los mios rosaron tu boca. Después nos besamos sin más, el corazón me daba un vuelco. Me sentí dichoso. Con esa imagen y con ese sentimiento o temor, me levanté tomé mis cosas y me metí a bañar. Me sentí mal de haber soñado eso. Que sentido tiene. Hay quien dice que se sueña lo que se siente en el fondo, lo que se desea, lo que nos ocupa la mente mucho tiempo. A mi me parece un tanto absurdo. Porque al final un beso lo he pensado, querido, con muchas otras y no he soñado nunca que las beso. Después del sueño, días después, me encuentro con una amiga y me dice, hoy soñé contigo. Soñé que platicabamos y me contabas que fuiste a un concierto y en el concierto conocías a una chava que te gustó mucho. Lo curioso de esta confesión es que ese mismo día yo andaba en un concierto. No encontré a la chica que describe mi amiga en el sueño. En los días cotidianos me encuentro con ella, con la onírica, y pienso en el beso que le dí en el sueño, y ahora sus ojos me parecen bastante fríos distantes nada parecido al momento en el que juego con sus manos y nos miramos allí en un espacio que no recuerdo. Más bien no me veo entre los ojos del encuentro sino del desencuentro. ¿Por qué el sueño me grabó unos ojos falsos? Una mirada que es tan distante de aquella que me decía besémonos y dejemos que el corazón nos de un vuelco dejemos que nuestro deseo comience a fluir por los labios y nos arrebate. Y te veo allí en el auto, a medias luces en medio del tráfico, y te cuento y me ignoras y depronto la falsedad del pensamiento que se me quedo en la memoria me derriba y comprendo que tocar tus labios no se asoma por ningún lado. Y me invade el temor que tuve ese día después de levantarme. El temor de no besarte, nunca.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario