Huapango.

Que rayos me ha dado por la música huasteca, más que nada por el violín.
Todo comenzo en aquella caminata que teníamos que hacer para llegar a dar clase. Nos encontramos de frente con unos huapangeros, era una vereda que depronto se hizo grande, los árboles fueron cada vez más grandes, la maleza colgaba haciendo de cortina haciendo a la mañana un poco más oscura ellos venían con sus instrumentos al hombro, vestidos de blanco, sombrero, huaraches. nos detuvimos un momento, nos saludamos, "Tklen", enseguida les preguntamos a dónde íban y nos respondieron que a Caxhuacan. Les dijimos que nosotros caminábamos a Huehuetla. Nos despedimos... Días después llegaron a la escuela varios músicos y se pusieron a tocar, el violín me impresionó. Pasaron más días y llego la fiesta de Huehuetla, teníamos el proyecto de grabar la fiesta con los alumnos del Kgoyom. Mientras se vestían los Negritos para hacer la danza en la explanada de la iglesia, en un salón estaba el grupo de huapangeros que acompañaba la danza, uno de ellos, el violinista que me vio con la cámara, estaba borracho y me dijo que si le daba 10 pesos se ponía a tocar y me dejaba grabarle, acepté. Le di los 10 pesos y grabé de 10 a 15 minutos. Eso fue hace unos años, ahora, no sé porque comenzó el impulso por aprender a tocar el violín, aprender a tocar huapango, aprender a tocar el querreque, querer sentir que se siente hacer música.

Por cierto el 27, 28, 29 de Julio hay un encuentro de huapangeros.