miércoles, 28 de abril de 2010

Le blanc, The Bench

Cortito.

Cancionero

Bueno el otro día escuchando la radio escuché esta canción, me gustó, nosé más de la banda, sólo que se llama: Eagle Seagull, y la canción: "you are the reason why i'm affraid to die" Un título largo.

El río y el recuerdo.

Soné que no existía y así sin existir caminaba río abajo, buscaba un ojo de agua. Ahí reposaba el cuerpo en que habitaba la primera vez que viví. Inmenso gris, dos grandes marfiles, monumental. Sabía que era, y que existí. En la inexistencia que el sueño me hacía percibir, lloré sangre en todo mi último andar, mi cuerpo menguando sus fuerzas clamaba por agua. Ensordecido por un ruido espontáneo corrí río abajo. Se hizo presente el dolor en la frente y comencé a sudar rojo. En el ojo de agua calmé la sed pero no pude levanterme más, y así en una convulsión mis fuerzas rompieron su contenedor y regresaron al mundo.

domingo, 18 de abril de 2010

Silencio



El camino marcado por el agua, nos hacia sentir las entrañas. Reflejos lisos y enigmáticos, mostraban probablemente el negativo de la realidad. EL lanchero meditabundo impulsaba la balsa con ayuda de un palo. El silencio envolvía los manglares, calma antigua, milenaria talvez. Cámara lo más a nivel de agua, disparo, ajuste, disparo, cambio de modo. Palo en el agua, impulso, bifurcación, reflejo a los ojos, impulso, disparo, silencio.

viernes, 16 de abril de 2010

Infinito

Las huellas de los píes dibujan líneas en la arena. La sombra del cuerpo se evapora en la espuma. Una lancha nombrada "Angelita",un pescador silvando, aguarda en el mar, Infinito, El sol emana rayos oblicuos de color azul cobalto y rojo metálico. Lejos en el horizonte, infinito, el color se conjuga en negro, estrellado. Bajo el techo de una palapa el fino hilo plateado del humo del cigarrillo asciende. Una mujer se contempla infima.

martes, 13 de abril de 2010

Otra vez la madrugada.

Fue en ese instante, los ojos claramente se transformaron, ahora son más agudos e incisivos. Minutos antes cuando caminabamos en la noche borrachos de búsquedas incomprensibles nos detuvieron las nubes, o el frío, o los hados que, desde otro espectro nos observaban, nos detuvimos y en silencio permanecimos bañándonos de sereno. Y por un momento el silencio, un silencio vacío, muerto, nos cantó al oido. Los edificios de alrededor con algunas luces prendidas parecían distantes observadores, construcciones con vida y juicios propios. Una canción lo había dicho, quizá una película o muy probablemente alguna conversación etílica: La madrugada, llora ilusiones que quizá los hados se dignen a contarnos para borrar una de esas verdades incomprensibles que buscamos para que tenga sentido que vivimos. Así de pronto algo encajó y me tocó ver cómo después de ese silencio, esa mirada encontró un acierto.

sábado, 10 de abril de 2010

Un despertar y la ducha fría.

Te despiertas, revisas el reloj y sientes que no has dormido lo suficiente. Las manecillas no mienten, has dormido casi doce horas. Observas el techo, observas el color de la pintura, el color salitre. Pones atención a los sonidos, el viento, el ruido esporádico de un escape atronador, el radio de la vecina escupiendo una estación que detestas. Piensas en el día anterior, el despertar fue muy similar, piensas en el día de hoy, es similar. Quizá haya una que otra variación, posas la mirada en el secretere. Observas con detenimiento los objetos y te preguntas que es lo que no encaja. Quizá no te gusta pensar en las cosas que has adquirido, quizá no te guste esa foto tuya en el portaretratos que ella te regaló, o quizá te moleste que no sea la foto de ella la que esté ahí. Continuas con la vista por el cuarto, una cama, los libros en huacales pintados, discos perdidos, una laptop, cascos de cerveza y vino tinto, uva Shiraz porque son un poco menos ácidas y tienen menor cantidad de taninos, menor dolor de cabeza. Te preguntas de donde diablos has sacado eso, tipo de uva. Te duele esa luz mortecina que flota como niebla en el cuarto. Zapatos, ropa en cajas, un amplificador con entrada auxiliar, radio y discos. Te sientes inseguro, en un principio lo dudabas pero ahora sabes que conectarte no sirve de mucho, internet es una mierda, el teléfono es una mierda, los libros son una mierda, el mundo es una mierda, una gran caca apestosa y putrefacta. Tomas el control de la televisión y buscas el canal de videos. Necesitas ruido, necesitas que alguna especie de presencia humana te llene los oidos y el espíritu. Entras al baño, apuntas y sientes un escalofrío. No imaginas cómo es que la gente quiere vivir tanto tiempo, quieren ser más longevos ¿Para qué? ¿Qué más puede ofrecer la vida? Amor, felicidad, inmortalidad ¿Qué es eso? quizá una pareja, quizá amigos, quizá hijos. A veces el mar es ese fascinante misterio, a veces el mar es una gran sisterna llena de orines. Tomas una ducha de agua fría y piensas, que quizá una vida con menos oportunidades sería una vida más llevadera. Odias tener que elegir y poco a poco te vas dando cuenta que odias tener la posibilidad de elegir.

jueves, 8 de abril de 2010

Acerca del medio ambiente.

Y el cielo abrirá las piernas y escupirá lenguas de fuego y todos serán fecundados por el esperma de sus dioses. Y seguirán días intensos de sol y noches tempestuosas. Y del pecho nos saldrán raíces, y la envoltura que tenemos por cuerpo nutrirá la tierra y la humanidad será un bosque enorme.

Me gustaría ser una Ceiba o una Parota.