domingo, 28 de septiembre de 2008

Bicolor

Te encuentras bajando las escaleras de la estación del metro, vas corriendo y tratando de no tropezar. Llegas al corredor y te percatas que está vacío, no hay personas, niños, gente recargada en la pared viendo a los pasajeros entrar y salir de los vagones. El ruido cotidiano no está, ha desaparecido y eso te incomoda, te hace sentir un poco más vulnerable, incluso te da un poco de temor, no es usual que eso ocurra, la ausencia de sonido te hacer sentir cierta irrealidad. Ahora que observas, te das cuenta que todo está en dos colores, el piso es negro y las paredes son blancas. Te sorprendes al ver que no hay matices y te cuesta distinguir que haya uniones, esquinas en las paredes, lineas que delimiten donde inicia una pared, donde termina la otra. Es como si nada de lo que ves alrededor tuviera volumen y no són más que planos. Sabes que la pared termina donde inicia la línea negra que delimita la entrada del tunel. Entonces piensas en tí de que color eres. Y tratas de verte las manos pero no las ves, pero si ves la ropa que llevas puesta, es de color blanca, supones que tu eres de color negro pues no haces contraste con el piso, levantas las manos y efectivamente están ahí, contrastando con la pared blanca, sientes alivio de estar ahí "materializado", escuchas un ruido. Porfin, piensas, algo conocido. En el negro del tunel ves como unos círculos blancos van creciendo y después desaparecen. Escuchas cómo el sonido pasa y cómo la corriente de aire te pega en la cara. Y ves pasar varios rectángulos blancos, escuchas que se ha detenido la máquina y esperas a que se habra la puerta...

3 comentarios:

  1. Esta narración es rara, extraña. Un sueño que debe de ser difícil de digerir.
    Saludos,
    Yan.

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  2. pues a veces estoy bien, a veces mal, ya te contaré...
    ahhh, de la cámara ya jui y son 4 de nezahualcoyotl
    cómo ves?
    escríbeme pa ponernos de acuerdo
    sobres vladis
    ahí la vemos,
    chao, un abrazote

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